Combinar luminosas flores blancas y delicada vegetación del jardín es una manera elegantemente sencilla de prestar serenidad y fuerza silenciosa a los afligidos durante un tiempo de gran reflexión, y rendir homenaje a los difuntos con afecto y gracia. Flores como lirios orientales blancos puros, gladiolos, crisantemos, claveles y caldo se mezclan con verdes fragantes para crear un hermoso spray de medio ataúd en forma de media luna.